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Los Himnos y La Música
Si hay una tema divisiva entre los creyentes hoy día, tiene que ser la tema de la música. Si es la música del culto de la iglesia o en la vida de un hijo de Dios fuera de la iglesia, es un sujeto delicado hoy. La razón es que los individuos impone su propia norma fuera de la norma de la Escritura. A pesar del ambiente en que creció cada creyente nacido de nuevo, la música formaba, en parte, su experiencia. Sin embargo, podemos asegurarnos que no importa la experiencia, ninguna alcanza a la norma que Dios mantiene para la música correcta. En el siguiente versículo, el Señor ha puesto algunas normas de la música apropiada para Sus hijos. Considere con seriedad el siguiente pasaje. Bueno, reflexionarlo bien.
Deja que la palabra de Cristo habite en vosotros en abundancia en toda sabidur�a, enseñándoos y exhortándoos los unos a los otros con salmos e himnos y canciones espirituales, con gracia cantando en vuestros corazones al Señor. (Colosenses 3:16) KJV)
La palabra del Cristo habite en vosotros en abundancia en toda sabidura, enseñándoos y exhortándoos los unos a los otros con salmos e himnos y canciones espirituales, con gracia cantando en vuestros corazones al Señor. (Colosenses 3:16) SE 1569
Ahora pues, no hay mucho en el Nuevo Testamento que refiere a la música. Hay más referencias a lo demás de la conducta de un hijo nacido de nuevo de Dios. Sin embargo, debemos considerar eso: La música en la vida del creyente, particularmente en la iglesia, debe ser en concierto con lo que la Escritura describe del conducto apropiado del creyente.
Eso se ve fácilmente en las siguientes citas de la Escritura.
Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si alguna alabanza, en esto pensad. (Filipenses 4:8)
Examinadlo todo; retened lo que fuere bueno. Apartaos de toda apariencia de mal. (I Tesalonicenses 5:21,22)
No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo; si alguno ama al mundo, la caridad del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo que es la concupiscencia de la carne, y la concupiscencia de los ojos, y la soberbia de la vida, no es del Padre, mas es del mundo. (I Juan 2:15,16)
Pues, la música que está en al vida del creyente, y particularmente en la iglesia, debe cumplir con cierto criterio, lo cual no es difícil, ni oneroso; si es, pues hay un problema en la vida del creyente. ¿Porqué? Otra vez, la Escritura, la cual de la única autoridad que debemos seguir, es clara:
En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos. Porque este es el amor de Dios, que guardemos sus mandamientos, y sus mandamientos no son penosos. (I Juan 5:2-3)
Si los himnos espirituales que glorifican a Dios son gravoso a usted, pues hay un problema en su relación con el SEÑOR Dios. Si eso le ofende, pues debe considerar ese pasaje de la palabra de Dios:
Mucha paz tienen los que aman tu ley; y nada le ofenda. (Salmo 119:165) modificado
Mucha paz tienen los que aman tu ley; y no hay para ellos tropiezo.(Salmo 119:165)
Entonces, consideremos lo que enseña la Escritura acerca de los himnos y la música en la vida del creyente.
1. Los himnos y la música debe enseñar la doctrina sólida de la Escritura. En Colosenses 3:16, es muy claro que los himnos y música debe enseñar acerca de la doctrina y le conducto. Además , esa doctrina y conducto no serán contra de lo demás de la Escritura.
2. Debemos estar amonestados y corregidos por los himnos y la música en nuestras vidas. Si un himno no expresa apropiadamente la doctrina sólida, no puede amonestar. Personalmente, no conozco ninguna persona en este mundo quien es por encima de la corrección de la Escritura. Pues, porque los himnos y la música deben expresar la doctrina sólida, la advertencia debe venir junta con la enseñanza.
3. Debemos cantar con gracia en nuestros corazones al Señor. Los himnos y la música en que compartimos debe ser concordante con la gracia que el Señor nos ha dado. Pues, esa gracia no es una gracia que no vale, la cual permite que uno puede nombrar el nombre de Cristo sino estar del mundo. Sino pues, es la gracia de la cual Tito hablo en cap�tulo 2 que dice:
Porque la gracia de Dios que trae salvación a todos los hombres, se manifestó, Enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, y justa, y piamente, Esperando aquella esperanza bienaventurada, y la manifestación gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro Jesús, el Cristo. quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad, y purificar para sí un pueblo peculiar, celoso de buenas obras. (Tito 2:11-14, modificado)
Porque la gracia de nuestro Salvador Dios se manifestó a todos los hombres. Enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo templada, justa, y píamente, Esperando aquella esperanza bienaventurada, y la manifestación gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro Jesús, el Cristo. Que se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad, y limpiar para sí un pueblo propio, seguidor de buenas obras.(Tito 2:11-14)
4. Los himnos y música deben conmovernos al desear servir al Señor Jesucristo más completamente que ya servimos. Cado uno de nosotros, incluido yo, podríamos hacer más de lo que hacemos por nuestro Señor y Salvador. Los himnos deben inspirarnos para hacerlo. Si no, falta algo.
Así, ¿Dónde nos deja? ¿Sin música buena?
De ningún modo. Los himnos y música de un creyente no tiene que contener un estilo mundial ni música mundial, para alcanzar su fin. En realidad, los estilo mundiales, como al múscia de country, bluegrass, jazz, rock & roll etc., todos los cuales invalidan el mensaje de las palabra y roban las bendiciones que el Señor conferirá al creyente y la iglesia.
Pienso que encontrará que los himnos que se encuentran en los himnarios modernos no son los únicos que existen. En realidad, los himnos que han sido eliminados de los himnarios a propósito y olvidados intencionalmente son los mejores de los himnos que uno podría oír, (o cantar). Además, junta con la letras sólidas, la música conmueve el alma a glorificar al SEÑOR Dios.
Con esto, le dejo con una admonición de la Escritura en respeto a la música apropiada. Qué disfrute los himnos que se encuentra en esta página. Oro que le bendecirá siempre.
Y no os embriaguéis de vino, en lo cual hay profusión; mas sed llenos de Espíritu; Hablando entre vosotros con salmos, y con himnos, y canciones espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; dando gracias siempre de todo al Dios y Padre en el Nombre del Señor nuestro, Jesús el Cristo; sujetados los unos a los otros en el temor de Dios. (Efesios 5:18-21) modificado
Y no os embriaguéis de vino, en lo cual hay disolución; mas sed llenos de Espíritu; hablando entre vosotros con salmos, y con himnos, y canciones espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; dando gracias siempre de todo al Dios y Padre en el Nombre del Señor nuestro, Jesús el Cristo; sujetados los unos a los otros en el temor de Dios. (Efesios 5:18-20)
En Christ,
Paul W. Davis